Cambio, esperanza y paz

Aunque la economía uruguaya fue empeorando desde 2015 y ahora está estancada, el gasto público crece año tras año. Hoy está en su máximo histórico, 37% del PBI: un nivel impositivo del primer mundo con
servicios «de cuarta».

Todos los vivimos cada día: la Seguridad está peor, el Empleo está peor, la Educación está peor, el Medio Ambiente está peor, la Convivencia está peor.

El Uruguay necesita una dirigencia política dispuesta a unirse en algunos objetivos básicos, más allá de su pertenencia partidaria.

¿Quién mejor que Sanguinetti para armar ese gran impulso de cambio, esperanza y paz?