Por Julio María Sanguinetti (CORREO DE LOS VIERNES)
La declinación política de Astori y el cambio de rumbo en el Partido Socialista, pautan la profundización de la confrontación ideológica en las instancias electorales que se aproximan.
Es evidente que el rechazo a la candidatura de Astori produjo un cambio en el eje ideológico del Frente Amplio. Más allá de las diferencias que hemos tenido —y tenemos— con el Ministro, es evidente que políticamente representó una opción moderada. Era el sector que mucho gente, aun no siendo frentista, votaba para asegurarse de que no tuvieran espacio las “locuras” mayores de la histórica propuesta (“no pagar la deuda externa”, “estatizar la banca”, etcétera, etcétera)…