150.000 uruguayos buscan trabajo y no lo encuentran. Seguimos sufriendo un marcado deterioro en el empleo. Por lo menos, la tasa de desocupación es del 8,4 %. Y esto viene de mal en peor desde 2014.
En el mercado de trabajo están los que tienen empleo, los que están buscando empleo y los que quieren contratar y buscan empleados. Lo que pasa ahora mismo es que hay menos puestos de trabajo disponibles, destruidos por una economía que retrocede.
Además, bajó la cantidad de uruguayos que están trabajando o buscan trabajar. Entonces, como los números no muestran a los que no encontraron trabajo y dejaron de buscarlo, la realidad es peor de lo que indican los números: si sumamos estas personas, la tasa de desempleo ya sobrepasa el 10%.
Es cada vez más frecuente la reacción de angustia y casi resignación de las personas que dejan de hacer fila para buscar y pedir trabajo. Sienten que llegaron al límite de su voluntad, ya no soportan más esperas, entrevistas, pruebas sicológicas, exigencia de habilidades que no tienen, de edades que superaron, de experiencias que no tuvieron.
¿Nos siguen sorprendiendo el alcoholismo, las depresiones, la violencia doméstica, la disolución familiar, la delincuencia, la cantidad de suicidios? ¿Seguimos “festejando”, uruguayos? ¿O decimos basta y echamos a andar?
El 30 de junio empezaremos a mejorar, con calma y con fuerza, otra vez. Somos batllistas y queremos al presidente Sanguinetti renovando la esperanza. Más cambio y más paz.