«…Aquí la discusión es sobre quién maneja la educación. Porque los sindicatos quieren mantener la educación como si fuera de ellos, que no la toquen y, por lo tanto, ellos pueden hacer lo que quieren con la educación. ¡Pero eso no puede ser!…«, señaló el ingeniero Juan Grompone (foto).
El subrayado es nuestro, no de Grompone, que es ingeniero premiado, informático de larga y exitosa trayectoria empresarial, docente, prolífico autor literario, ex asesor del Plan Ceibal y miembro de la Academia Nacional de Letras.
«…El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), no controla la educación, sino a lo sumo la designación del Consejo Directivo Central (Codicen). Éste no controla la educación, sino que deposita ese objetivo en los consejos autónomos de Primaria, Secundaria y UTU y, a su vez, estos consejos tampoco la controlan, porque los sindicatos dicen: ‘la educación es nuestra’...”, explicó Grompone.
Sobre la reforma Rama, que promovió el presidente Sanguinetti y fueron erosionando el sindicalismo frentista hasta llegar a esta decadencia, el ingeniero Grompone concluyó: «…Era muy buena en ciertos aspectos y muy a lo “fuerza bruta” en otros. Pero quizás ese recurrir a la fuerza bruta para arreglar algunas cosas, nos muestre que a veces en Uruguay esa es la única manera de lograr algunas cosas…».
El pobre Grompone, que es «frenteamplista disidente», sufre y se enoja porque piensa. La Educación está tan inadaptada a la realidad y a las necesidades de los jóvenes que ¿cómo no vamos a volver a luchar y reformar la Educación? Claro que si. Mirá que pasa el tiempo y no nos espera.
El presidente Sanguinetti es el mejor articulador de una gran coalición reformadora. Más cambio y más paz.
Foto: MEC
Nota: Los dichos de Juan Grompone fueron tomados de una entrevista realizada por Tomás Hernández para «Sala de Redacción», publicación de estudiantes de la Facultad de Información y Comunicación (Taller de práctica «Julio Castro», periodismo