Ocho de cada diez no se comen la pastilla y saben que el gobierno de Maduro no es una democracia. Esa abrumadora mayoría tiene claro que lo que no es democracia, es dictadura.
Después está ese uruguayo, uno de cada diez, que, si le preguntan por Venezuela, no sabe ni quiere comentarlo.
Y, por último, está ese otro que siente que Maduro es un demócrata cabal.
El presidente Sanguinetti fue el primero de los líderes políticos uruguayos en explicar que, ante el drama venezolano, solamente caben dos posiciones básicas: Es democracia o es dictadura.
Martínez, como es usual, no se define y flota en titubeos y vacilaciones. Cosse, directamente, si lo sabe no contesta y si contesta no sabe.