Cada doce meses, todos los uruguayos, pagamos más de 3.100 millones de dólares por intereses de deuda y amortización de capital. Es más plata que lo que dedicamos a la enseñanza pública, por ejemplo.
En las próximas décadas nuestros jóvenes van a cargar con esto sobre sus hombros ese peso.
El desmesurado gasto público de los últimos quince años no nos dio más seguridad, ni más empleo ni mejor educación.
Las cárceles están repletas de muchachos sin herramientas para enfrentar la vida honestamente. Y, los que tienen preparación, se van a otros países buscando mejores oportunidades.
Sabemos que ya no vivimos en un país «de primera». Por eso mismo es que podemos y debemos progresar juntos, con más tolerancia y sin perder ocasión de comportarnos como una familia que, más allá de nuestras diferencias, tira para adelante.
Rivera, Batlle y Ordóñez, Luis Batlle Berres, Jorge Batlle, Julio María Sanguinetti: Los Batllistas somos especialistas en renovación, esa es nuestra mejor herencia: cambios, esperanza y paz.