El 8 de marzo pasado se realizó una nueva edición de la Marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La gran mayoría de las personas concurrentes tuvo un comportamiento ejemplar, pero como siempre pasa algunos intolerantes y violentos aprovechan este tipo de manifestaciones para mostrar sus verdaderas intenciones.
Nuevamente uno de los blancos elegidos este año para atacar fue la Iglesia del Cordón, a la cual se le arrojó pintura, pese a estar custodiada por efectivos policiales.
El líder de Batllistas, Julio María Sanguinetti, expresó su opinión en sus redes sociales sobre este lamentable episodio: «Agredir una iglesia, sea cual sea, en nombre del feminismo, es degradar esta noble causa. Simplemente es un acto intolerante y fascista», comentó.