Por Julio María Sanguinetti (CORREO DE LOS VIERNES)
La vida tiene más imaginación que cualquier estadista o legislador. Y bien que lo hemos vivido en este mes vertiginoso.
Del esperanzado discurso del Dr. Lacalle Pou aquel primer día, se han caído todos sus énfasis. Imposible hablar de equilibrio fiscal cuando se derrumba la recaudación y vuelan los gastos. Difícil abordar polémicos cambios en una ley de urgencia que iba desde la educación hasta el derecho penal. Todo se ha concentrado en asumir la pandemia y sus consecuencias sociales. No había -ni hay todavía- otra opción… (SEGUIR LEYENDO)