En estos años se siguió una dinámica perversa por la cual los ingresos crecieron 7,5% mientras los egresos subieron 10,9%.
El déficit llega a 4,6% del PIB y la deuda pública supera 60% del PIB totalizando U$S 38.000:000.000 (Treinta y ocho mil millones de dólares).
Nosotros, nuestros chiquilines… los dejaron pagando.